Por Eva Varona
La mano de aquella anciana mujer que se posaba casi sin vida sobre la cama; aquella mano vetusta y artrítica, buscaba a tientas y con su últimas fuerzas tocar por última vez la mano de Abdul; su Munshi, su amigo, su confidente y muy posiblemente el hijo que siempre deseo tener.
De las palabras de aquel alto y bien parecido Indio de piel morena; salieron para la reina Victoria I de Inglaterra, como un consuelo ante el temor del último paso pero también para despedirse para siempre:
“No temas pequeña gota de agua, déjate caer al inmenso océano”
Al morir la reina; sus hijos ordenaron borrar todo registro de aquellos momentos vividos, de aquella amistad o relación que consideraban indigna y escandalosa.
100 años debieron transcurrir y por la pericia de la escritora y periodista Shrabani Basu, pudo descubrir este pasaje de la vida monárquica que a pesar de todos los intentos, no pudieron borrarla.
De esta historia se escribió un libro “Victoria y Abdul the true Story of the Queen´s closest confidant; y después la película que ha sido ganadora de diversos premios.
¿DE QUÉ TRATA LA PELÍCULA?
Se acercan los festejos del jubileo de oro de la Reina Victoria, las cuales festejan 50 años de su reinado: la India pretende honrar el momento obsequiándole “El Mor” que es una moneda especial acuñada con la imagen de la monarca; se seleccionan a dos Indios para que viajen a Inglaterra para mostrarles su apreciable obsequio.
Y es así como Karim Abdul, quien fascinado y honrado por su misión, en un acto protocolario muy de la realeza británica, conoce a la Reina.
En aquel cruce de miradas se marcó su nuevo destino; logra una conexión emocional con la Reina e incluso asciende al círculo de personas más allegadas a la monarca.
Vemos a una Reina Victoria octogenaria, quien en la última etapa de su vida, luce sumamente cansada y hastiada; pero descubre en aquel joven de cultura exótica una revitalización en su vida.
Mas allá de destapar los secretos de la monarquía británica; es la historia de la ancianidad envuelta en una profunda soledad, sin importar el status social, es el paso de una evidente decadencia humana.
“ Él le hablaba como ser humano y no como a la Reina; todos los demás mantenían la distancia con ella, incluso sus propios hijos y este joven indio vino con inocencia”Comenta el director de la película Stephen Frears.
De la película podemos ver escenas poderosas con las actuaciones magistrales de Judi Dench (Reina Victoria); Una monarca con la mirada fuerte que se aferra al poder y con gran calidad actoral , de pronto, vemos otro instante de enorme vulnerabilidad de una mujer anciana que frente al espejo y a luz de la vela se refleja la más absoluta soledad.
DEBES VER Victoria y Abdul si lo que te gusta es ver diseño de vestuario, maquillaje; nominaciones que ganaron Oscar, estupendo diseño de arte y fotografía.
Pero también debes verla, para aprender y asimilar la ancianitud, la dura agonía de una vida extinguiéndose; debes verla porque aunque se trató de ocultar la verdad por 100 años; la vida nos enseña que tarde o temprano invariablemente se descubre la verdad.
*LES DEJO MATERIAL EXTRA QUE PUEDE INTERESALES SOBRE ESTA HISTORIA
también pueden verla por Youtube bajo costo.
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